La conservación de alimentos es un tema importante en la vida de las personas, no solo para evitar desperdiciar comida, sino también para ahorrar dinero. Cada año se pierden toneladas de alimentos debido a su inadecuada conservación, lo que significa una pérdida de recursos y de dinero.

Existen diversas técnicas y estrategias que pueden ayudar a prolongar la vida útil de los alimentos y reducir la cantidad de desperdicios. A continuación, analizaremos algunas de ellas.

Conoce la fecha de caducidad y la de consumo preferente

Es importante entender la diferencia entre la fecha de caducidad y la de consumo preferente. La fecha de caducidad es la fecha límite después de la cual un alimento no debe consumirse debido a posibles riesgos para la salud, como la presencia de bacterias y hongos. Por otro lado, la fecha de consumo preferente se refiere al período durante el cual un producto mantiene sus cualidades organolépticas, como el sabor y la textura, sin embargo, su vida útil puede ser prolongada si se almacena adecuadamente.

Es imprescindible comprobar las etiquetas antes de comprar los alimentos para asegurarse de que están en buen estado y poder consumirlos antes de su fecha de caducidad o, en su defecto, antes de la fecha de consumo preferente.

Aprende a almacenar correctamente los alimentos

El almacenamiento adecuado es la clave para prolongar la vida útil de los alimentos. Por ejemplo, las verduras y frutas deben ser guardadas en lugares frescos y secos, y en caso de que deban refrigerarse, deben ser ubicadas en un cajón para verduras y no junto a los productos cárnicos, para evitar la contaminación cruzada y que se deterioren rápidamente.

Por otro lado, la carne y el pescado deben ser almacenados a bajas temperaturas y en recipientes herméticos para evitar la entrada de aire, lo que puede contribuir a la aparición de bacterias. También es importante separar los alimentos crudos de los cocidos para prevenir la transmisión de gérmenes.

Por su parte, los productos secos, como arroz, pasta o legumbres, deben ser guardados en recipientes herméticos y en un lugar fresco y seco para evitar la exposición a la humedad y la proliferación de insectos.

Reutiliza y transforma los alimentos

La reutilización y transformación de los alimentos es otra estrategia importante para evitar el desperdicio y ahorrar dinero. Por ejemplo, una manera de utilizar los restos de alimentos es mediante la elaboración de caldos o sopas, en lugar de botarlos.

Asimismo, se pueden transformar platos ya preparados en otras opciones de comida. Por ejemplo, transformar la pasta del día anterior en una ensalada para el almuerzo del día siguiente.

Planifica el menú para reducir el desperdicio

Elaborar un plan semanal de comidas es una excelente opción para reducir el desperdicio de alimentos. Al planificar las comidas, se pueden utilizar los ingredientes de manera eficiente para evitar que queden sobras o productos sin utilizar.

También es importante hacer una lista de compras según las necesidades del menú planificado y no adquirir alimentos que no se necesitan, lo que puede resultar en el desperdicio de productos.

Comparte los alimentos con otros

Finalmente, otra manera de reducir los desperdicios y ahorrar dinero es compartiendo los alimentos con otros. Por ejemplo, si tienes un excedente de alimentos que no puedes consumir antes de su fecha de caducidad, puedes compartirlos con amigos o familiares.

Además, existen plataformas digitales que permiten compartir alimentos en la comunidad y evitar que estos sean desperdiciados.

Puntos a considerar

Además de las anteriores estrategias, es importante considerar otras pautas al momento de conservar los alimentos, como por ejemplo:

– Es recomendable no lavar las frutas y verduras antes de guardarlas en la nevera, ya que la humedad acelera el proceso de deterioro.
– Es importante etiquetar los alimentos con su fecha de compra o preparación para recordar su vida útil y consumirlos a tiempo.
– Las sobras de alimentos deben ser refrigeradas lo antes posible y no deben permanecer fuera de la nevera por más de dos horas.
– La congelación es otra técnica de conservación de alimentos muy útil y efectiva, sin embargo, es importante descongelar adecuadamente los alimentos antes de cocinarlos para evitar su contaminación.

En conclusión

La conservación adecuada de alimentos es fundamental para evitar el desperdicio y ahorrar dinero. Con técnicas como la correcta elección de los productos al comprar, el adecuado almacenamiento, la planificación del menú y la reutilización de los alimentos se puede reducir significativamente las pérdidas. Es importante trabajar en equipo para lograr una alimentación sostenible y responsable.

Valeria Catillo